¡Mi propia página web!

En la última clase de Traducción Asistida, los profesores nos propusieron armar nuestra página web. Una página web donde presentarnos, donde darnos a conocer y donde, en un futuro, los clientes puedan contactarnos.
La verdad que al principio pensé: ¿por qué crear una página web si ya tengo este blog? Sin embargo, al leer un poco, comprendí que hay diferencias entre la página web y el blog. Por un lado, el blog funciona más como un espacio personal del autor (podría decirse como un diario íntimo de esos que teníamos cuando éramos chiquitos). Crear un blog no requiere de muchos conocimientos y se puede ir modificando y editando cuando la persona lo desee. En cambio, crear una página web es más complejo porque se necesita de mayores conocimientos tecnológicos y el formato es más estático. A su vez, la función de cada uno de estos espacios es distinta. En el blog, podemos expresarnos libremente acerca de nuestras opiniones sobre diversos temas. En cambio, la página web es más formal ya que va dirigida a un público específico: tenemos que presentarnos y, luego, poder contactarnos con las personas (en este caso, futuros clientes). 



Para los traductores, la página web nos resulta muy útil porque el trabajo, en su mayoría, es del tipo freelance. Al ser autónomos, necesitamos de una carta de presentación para poder presentarnos a nuestros clientes. Una gran solución es crear una página web. Aquí, podemos detallar todos los servicios que ofrecemos y, también, exponer los trabajos que ya hicimos a modo de porfolio. Además, podemos incluir pequeñas recomendaciones o críticas de personas con los que hayamos trabajado para que los futuros clientes puedan tomarlo como referencia.



Para crear mi página web, indagué un poco sobre las diferentes opciones que Internet me brindaba. Así, decidí, por ejemplo, que no podía crear mi página web en una plataforma como la de Weebly porque se utilizaba para crear páginas web educativas. Finalmente, decidí crear mi página en 

SimpleSite: una plataforma que, como su nombre lo indica, es muy fácil de usar. El proceso de creación fue muy sencillo. Primero, seleccioné el tema que quería para la página y los colores; luego, los fondos y las imágenes; y, por último, el encabezado. Una vez que lo básico ya está hecho, se puede ir modificando y personalizando. Las opciones no son tan variadas como para 
Una captura de pantalla de mi página web
personalizar el blog, pero, a pesar de eso, hay varias decisiones que tomar. En lo personal, incluí una pequeña introducción sobre mí, hice referencia a este blog y también agregué un espacio donde las personas pueden contactarse conmigo mediante el correo electrónico. Personalicé los colores y al lado del título (que dice mi nombre) agregué un rayito que elegí entre las opciones como referencia a la mejor saga de toda la historia del mundo mundial (Harry Potter, para quienes no hayan entendido). Yo creo que dentro de la página web es sencillo encontrar las distintas cosas que añadí (porque en realidad no son muchas). La página te permite agregar cuadros de texto, imágenes, títulos, según lo que sea necesario. 

Para crear una primera página web, la verdad que el proceso me resultó muy sencillo. La página tiene un modo tutorial, donde te va enseñando paso a paso qué hacer para agregar más cosas. Desde el momento 0,  podemos ver cómo se vería nuestra página en un celular, tableta o computadora. Esa es una función muy copada porque vas visualizando cómo queda la página en todo momento. 



En mi opinión, mi primera experiencia para crear una página web, al hacerlo con SimpleSite, fue muy buena aunque quizás un poco básica. Al investigar un poco, encontré que una mejor opción para cuando necesite crear mi página a nivel profesional puede ser Wix, que tiene una gran variedad de plantillas y muchas más opciones de personalización. Me parece que la idea de usar una página web para los traductores a modo de presentación y contacto con los clientes está genial. Es algo que quizás considere utilizar en un futuro, pero creo que no lo haría con SimpleSite porque sus funciones (al menos, las gratuitas) resultaron muy básicas.
Bibliografía:

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