Traductores a la práctica: ¿Cómo podemos mejorar nuestro entorno de trabajo?

Al hablar del entorno de trabajo del traductor, nos referimos tanto al espacio físico como virtual y también al mental (el más importante). En esta entrada, les dejaré algunos consejos y tips para mejorar el entorno de trabajo de los traductores para que podamos disfrutar un poco más del trabajo que tenemos.

  • Contar con un espacio físico ordenado y (en lo posible) minimalista
Lo más importante que necesita un traductor a la hora de ponerse a trabajar es una computadora con acceso a Internet, una buena silla e iluminación adecuada. También es útil contar con una ventana con luz y aire adecuados, suficientes enchufes para poder conectar los equipos, una mesa con la altura justa, entre otros. Además, es esencial que tengamos al alcance todo lo que vamos a necesitar y la menor cantidad de cosas posibles para evitar futuras distracciones. ¿Qué recomiendo como esencial? Botella de agua o mate (o lo que prefieran tomar), algún anotador o agenda y, por supuesto, nuestro cerebro (la herramienta de trabajo más importante). Esto es útil para no perder tiempo más tarde si nos olvidamos de algo y tenemos que pararnos a buscarlo.
  • Delimitar o separar el espacio de trabajo
Este consejo está relacionado con el anterior. Es importante que, si trabajamos en el mismo área donde luego dormimos o comemos, nuestro espacio de trabajo esté bien delimitado. Debemos reconocerlo como nuestro área de trabajo y no como el lugar donde paso horas trabajando y luego leo Twitter o miro Netflix. Si tenemos la suerte de tener un espacio separado y destinado exclusivamente a trabajar, como una oficina, debemos identificarla como lo que realmente es (un espacio de trabajo) y no un área de recreación.
  • Cuidar la postura
Al principio podemos pensar que está bueno trabajar tirado en el sillón o en la cama, pero esto después comienza a traer consecuencias para el cuerpo. Por lo tanto, es importante apoyar la espalda en nuestra silla para disminuir posibles dolores o contracturas. Además, siempre tenemos que estar con la cabeza mirando al frente y, así, evitar dolores de cuello. La postura más recomendable para trabajar frente a una computadora es mantener una posición donde el cuerpo forme un ángulo de 90 grados con respecto a los codos, los brazos y las rodillas.
  • Evitar las distracciones
Considero que uno de los consejos más importantes que puedo brindar es dejar el celular en un lugar alejado para no distraernos y perder tiempo. Por supuesto que es difícil separarnos un rato de nuestros teléfonos, sobre todo porque es una herramienta muy útil y muchos trabajamos con ellos. Quizás, al comienzo, se hace una tarea casi imposible, entonces, podemos descargar aplicaciones como Forest, que incentivan el aumento de la productividad mientras estudiamos o trabajamos. En este caso, el concepto principal involucra plantar árboles mientras tenemos la aplicación abierta en nuestro tiempo de estudio o trabajo y, al salir de la aplicación, se pierde el progreso. Esto se utiliza como una herramienta para evitar abrir otras aplicaciones que puedan distraernos.

  • Establecer ciclos de trabajo adecuados y tomarse pequeños descansos
En la teoría, podemos encontrar diversos consejos de división de ciclos de trabajo como por ejemplo «la técnica Pomodoro» que recomienda ciclos de concentración de 25 minutos y descansos de 5 minutos, pero, en la práctica, todos sabemos que esto es algo difícil de mantener. Por supuesto que existen personas que utilizan esta técnica y les resulta útil. Sin embargo, es probable que 25 minutos no nos alcancen para alcanzar algún objetivo y que esos 5 minutos de descanso se alarguen un poco (mucho mucho más). En mi opinión, esto va a variar depende de lo que cada uno necesite. Considero que sí es necesario tomarse pequeños descansos entre sesiones de trabajo, pero no deben estar limitadas a seguir un orden u horario en concreto. Es preferible quizás trabajar de forma intensa unos 15 minutos y, si nos cansamos, ahí tomarnos el descanso. Hay personas que tienen facilidad para concentrarse y quizás pueden estar 45 minutos o hasta una hora sin tener un descanso y eso les funciona. Cada uno podrá dividir sus ciclos de trabajo según la capacidad de concentración que posea.
  • Disfrutar de las pausas
Uno de los mejores consejos que puedo dejarles es que, en vez de agarrar el celular en esos pequeños momentos de descanso, se paren y caminen. Vayan y dense una ducha breve. Estiren. Relajen. Mediten. Nada hace mejor que desconectar un poco de lo que venimos haciendo. Es importante entender que, a pesar de estar sentados con la computadora, estamos trabajando y, si agarramos el celular y empezamos a mirar las redes sociales, vamos a terminar perdiendo más tiempo del que planeamos. Lo mejor en estas pequeñas pausas es disfrutarlas al mismo tiempo que seguimos desconectados de nuestros celulares.
  • Establecer un horario de trabajo
Si trabajamos desde casa, al principio, vamos a disfrutar de estar en pijama todo el día o quedarnos tirados en la cama un poco de tiempo más que si tuviéramos que salir corriendo al trabajo. Sin embargo, no hay que olvidarse que, a pesar de estar en nuestras casas, estamos trabajando y es importante mantener esa conducta. Puede que nuestras horas de trabajo se mezclen con nuestros horarios de descanso y que, luego, aparezca un familiar mientras estás trabajando y quiera tomar unos mates porque te ve de entrecasa con la computadora. Por eso recomiendo la regla 888: 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de diversión (quien dice salir a bailar también dice terminar alguna temporada de Grey’s Anatomy).
  • Tratar de ser más organizados
Les voy a dejar un consejo que les va a servir no solo para la vida laboral sino también para la vida en general. Es importante ser organizados. A veces parece algo fácil de decir, pero difícil de incorporar a la práctica. Lo que más recomiendo (aunque sea para empezar) es hacer to-do lists: listas con las tareas que tenemos que hacer o con los trabajos que tenemos que entregar. Lo ideal sería tener estas listas en nuestro escritorio y, así, va a ser más sencillo cumplirlas porque está a la vista todo lo que tenemos que hacer. Aparte, ¿qué mejor que ir tildando todas las tareas que ya terminaste?

Antes de terminar, quiero dejarles un artículo que recomienda varias aplicaciones a tener en cuenta que son muy útiles para los traductores (y traductores en proceso). Aquí pueden encontrar alrededor de 20 aplicaciones que mejorarán el espacio virtual del traductor para estar mucho más organizado.

Para finalizar, me gustaría agregar que un buen entorno de trabajo mejora nuestra productividad. Trabajar en el medio del caos o de un griterío no es fácil y puede frustrarnos mucho. Contar con nuestro propio espacio de trabajo, donde tengamos todas las herramientas que vayamos a necesitar, y estar descansados son puntos claves para poder desarrollar esta tarea de la manera más adecuada posible.

Bibliografía:

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